Bienvenidos a mensajes bíblicos. Estos son breves mensajes de la palabra de Dios.
Los primeros cristianos perseveraban en la doctrina de los apóstoles (Hechos 2:42). En (Romanos 16:17) se nos dice que fueron entregados a una forma de doctrina, así que la doctrina era UNA, y la iglesia era UNA, Jesús dijo en (Mateo 16:18) “edificaré mi iglesia“. Hoy en día hay muchas llamadas iglesias, si comparas todas estás iglesias con la iglesia de la cual leemos en el Nuevo Testamento, podrás ver que no se equiparan a la iglesia del Nuevo Testamento ni en organización, ni en obra, ni adoración.
La iglesia de la cual leemos en el Nuevo Testamento desde su establecimiento a la actualidad no ha dejado de existir, Jesús dijo que las puertas del Hades no prevalecerían sobre ella (Mateo 16:18). Ni ha cambiado porque la palabra de Dios no cambia, sino que permanece para siempre (1 Pedro 1:25). Entonces, siendo que la iglesia de Cristo existe y no ha cambiado desde su establecimiento, tomemos ánimo y busquemosla para ser añadidos por Cristo ella, pues el Señor es el quien añade a la iglesia los que van a ser salvos (Hechos 2:47).
Esa iglesia como podrás ver por medio del Nuevo Testamento, no es “Iglesia Católica Apostólica y Romana”. Tal nombre para la iglesia es desconocido por los escritores inspirados del Nuevo Testamento. Tampoco es “Iglesia evangélica”. El mensaje predicado por la iglesia es llamado “evangelio”, no puede por lo tanto ser la iglesia. La iglesia no llevaba el nombre de “Bautista”, ni “Iglesia Metodista”, ni “Iglesia Adventista”, ni “”Asambleas de Dios”. Tampoco fue llamada por los escritores inspirados “Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días”, ni “Testigos de Jehová”. La Biblia no nombra a la iglesia de Cristo con ninguno de los muchos nombres modernos.
Vayamos al Nuevo Testamento y leamos y aprendamos ahí de la iglesia de Cristo, de la iglesia que él compró con su propia sangre (Hechos 20:28).