Quebrantar el mandamiento de Dios para guardar las tradiciones de los hombres

QUEBRANTAR (INVALIDAR) EL MANDAMIENTO DE DIOS PARA GUARDAR LA TRADICIÓN (ENSEÑANZAS, MANDAMIENTOS) DE HOMBRES.  

INTRODUCCIÓN:

          A. “Quebrantar” – parabaino – “ir más allá” , transgredir, traspasar. Mateo 15:3, “¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición?”

          B. “Tradición” – “las enseñanzas de los rabinos, sus interpretaciones de la ley, que por ellas quedaba virtualmente anulada (Mt. 15:2, 3, 6; Mc. 7:3, 4, 7, 8, 9, 13; Gl. 1:14; Col. 2:8)” (Diccionario del Sr. Vine).

          C. Mateo 15:9, “Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres”. Marcos 7:9, “Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición”,

          D. El mismo problema exista ahora: muchos de los que profesan ser cristianos hacen lo mismo que los judíos hicieron: quebrantan los mandamientos de Dios, enseñando como doctrinas los mandamientos de los hombres.

          E. La razón principal de esta apostasía es que los hombres rechazan a Cristo como Cabeza de la iglesia (Efesios 1:22, 23) con toda autoridad (Mateo 28:18). La iglesia debe estar sujeta a Cristo (Efesios 5:24), pero los hombres enseñan que la iglesia tiene autoridad para cambiar los mandamientos de Cristo y establecer sus propios mandamientos en su lugar.

          F. ¿Cómo se puede describir a los que hacen tal cosa? Son desobedientes, rebeldes, irreverentes, “contumaces, habladores de vanidades y engañadores” (Tito 1:10). Son súper orgullosos, exaltándose no solamente como iguales a Dios sino superiores a Dios porque dejan los mandamientos de Dios y los substituyen con los mandamientos de los hombres. Obviamente los tales no aman a Dios, y no temen a Dios. En realidad hay que preguntar si creen en Dios, porque si no creemos en la palabra de Dios, en realidad no creemos en Dios.

          G. Nuestro propósito en este estudio es persuadir a nuestros familiares y amigos de lo muy serio de esta transgresión. Pregúnteles si en verdad quieren ser tan atrevidos y rebeldes contra Dios. Pregúnteles si en verdad quieren honrar a Cristo en vano.

          H. Hay que preguntarles, “¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad?” (Gálatas 3:1). Fascinar quiere decir embrujar, hechizar, lo cual representa el engaño más insensato y más dañino de Satanás. Una persona “fascinada” no está en su juicio cabal. Y fíjese bien que Pablo aplica este término a los que predicaban “otro evangelio” (Gálatas 1:8, 9) y concluye diciendo “que sea anatema”. Pregunte a sus familiares y amigos si en verdad ellos quieren ser clasificados como fascinados bajo condenación.

          I. ¿Cuáles son las doctrinas (enseñanzas) que son mandamientos de hombres que quebrantan los mandamientos de Dios?

I. EL EVANGELIO DE CRISTO QUEBRANTADO POR LOS EVANGELIOS FALSOS.

          A. La Biblia habla de “obedecer al evangelio” (2 Tesalonicenses 1:7,8; 1 Pedro 4:17). Los pasos de esta obediencia son: 1. Oír el evangelio (Romanos 10:17). En todo caso de conversión en Hechos de los Apóstoles oyeron el evangelio predicado. 2) Creer en Cristo (Juan 3:16; 8:24, 58.  3) Arrepentirse de los pecados (Lucas 13:3, 5; Hechos17:30, 31). 4) Confesar a Cristo como Hijo de Dios que significa Deidad (igual a Dios, Juan 5:18; lo demostró siendo adorado, leyendo pensamientos, perdonando pecados, etc.). 5) Bautismo en agua (Hechos 8:36; 10:48) del creyente penitente, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo (Mateo 28:19), para el perdón de los pecados (Hechos 2:28), para ser añadidos a la iglesia que Cristo estableció (Hechos 2:47). Esto es “obedecer al evangelio”.

          B. Pero los hombres religiosos se exaltan a sí mismos enseñando los mandamientos de hombres. Dicen que no es necesario ser bautizado para el perdón de los pecados. Enseñan la salvación por la fe sola. Exhortan al pueblo a recibir a Cristo en su corazón. Les dicen que deben orar la oración de pecador y con eso serán salvos. Este es “otro evangelio”

          C. De esta manera los líderes de las iglesias “dejando el mandamiento de Dios os aferráis a la tradición de los hombres” e “invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición” (Marcos 7:8,9).

II. EL MANDAMIENTO DEL BAUTISMO QUEBRANTADO POR BAUTISMOS FALSOS.

            A. Según la Biblia el bautizar significa “sumergir”. Romanos 6:4,  “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva”. (Colosenses 2:12). Pero los hombres dejan el mandamiento de Dios y lo substituyen con el rociamiento o el derramamiento de agua.

        B. Según el mandamiento de Dios los que deben bautizarse son los que creen en Cristo (Marcos 16:16) y se arrepienten de sus pecados (Hechos 2:38), pero los mandamientos de los hombres quebrantan este mandamiento y practican lo que ellos llaman el “bautizo infantil” enseñando la doctrina insensata de que los infantes nacen con pecado. 1 Juan 3:4, “el pecado es infracción de la ley” y es en extremo absurdo decir que el bebé haya cometido algún pecado. Seguramente los que enseñen esta doctrina falsa han sido “fascinados” por Satanás (Gálatas 3:1).

        C. El mandamiento de Dios dice que el bautismo es para el perdón de los pecados (Hechos 2:38), pero los mandamientos de hombres quebrantan este mandamiento enseñando que no es necesario el bautismo para obtener el perdón de pecados. De esta manera los hombres invalidan el mandamiento de Dios. 

III. EL MANDAMIENTO DE DIOS DE CANTAR LOS UNOS A LOS OTROS ES QUEBRANTADO POR COROS ESPECIALES Y POR EL USO DE INSTRUMENTOS DE MÚSICA.

        A. Efesios 5:19, “ hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones”. Colosenses 3:16, La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales”. Obviamente el cantar himnos debe ser congregacional, los unos enseñando y exhortando a los otros; es decir, al cantar himnos cada miembro enseña y es enseñado. Este es el mandamiento de Dios.

        B. Pero este mandamiento de Dios es quebrantado por la enseñanza de hombres de tener solos, cuartetos, coros cantando y los demás escuchando. Esta práctica de los hombres es puro entretenimiento con el propósito de atraer más gente a los servicios.

        C. También el mandamiento de Dios es quebrantado por el uso de instrumentos de música. Tales instrumentos no eran parte alguna del mandamiento de Dios y son doctrinas y mandamientos de los hombres.

IV. EL MANDAMIENTO DE CRISTO CON RESPECTO A LA CENA DEL SEÑOR (“HACED ESTO EN MEMORIA DE MÍ”) ES QUEBRANTADO POR EL MANDAMIENTO DE LOS HOMBRES DE “CELEBRAR LA MISA”.

        A. La “misa” se llama “sacramento” en el cual el sacerdote supuestamente sacrifica a Cristo, emplea el pan (le llaman la “hostia”) y el fruto de la vid (le dicen “el cáliz”). Se le llama “la celebración de la Eucaristía” que significa el consagrado pan y consagrado vino usados en la comunión. Obviamente este acto religioso substituye lo que Jesús estableció, llamado la cena del Señor,  (Mateo 26:26-29; 1 Corintios 11:23-27).

        B. Al quebrantar el mandamiento de Cristo rechazan este perfecto memorial de su muerte en la cruz. Rechazan esta preciosa comunión con el cuerpo y con la sangre de Cristo y prefieren un llamado “sacramento” inventado por los hombres. Los hombres se exaltan a sí mismos creyendo que sus mandamientos e invenciones son más impresionantes y más sagrados que el sencillo mandamiento de Cristo.

V. EL MANDAMIENTO DE OFRENDAR COMO DIOS NOS PROSPERA ES QUEBRANTADO POR EL MANDAMIENTO DE LOS HOMBRES DE DIEZMAR.

        A. 1 Corintios 16:2, “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas”. 2 Corintios 9:7, “Cada uno dé como propuso en su corazón”.

        B. Pero este mandamiento es invalidado por el mandamiento de los hombres que requiere el diezmar. Quebrantan y dejan el mandamiento de Dios porque creen que el plan de ellos es mejor. Sin duda es porque los pastores y evangelistas no confían en el mandamiento de Dios.

VI. EL MANDAMIENTO DE DIOS DE DESIGNAR ANCIANOS EN CADA CONGREGACIÓN ES QUEBRANTADO POR LOS MANDAMIENTOS DE LOS HOMBRES DE ELEVAR A LOS HOMBRES Y CREAR OFICIOS HUMANOS.

        A. Hechos 14:23, “Y designaron ancianos en cada iglesia, y habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído”. Los ancianos son los que apacientan y cuidan de los miembros de la iglesia. Se les llaman “obispos” (Hechos 20:28) y “pastores” (Hebreos 13:17). Velan por las almas de los miembros de la iglesia.

        B. Debe haber una pluralidad de ancianos en cada iglesia y deben llenar los requisitos nombrados por el Espíritu Santo (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9).

        C. Pero los hombres quebrantan este mandamiento, llamando al predicador el pastor, dando a los diáconos la responsabilidad de los ancianos, y creando una infinidad de oficios, tales como arzobispo, cardenal, papa, para elevar a los hombres.

CONCLUSIÓN.

        A. Nos urge convencer a los que podamos enseñar (seres queridos, amigos, compañeros de trabajo, etc.) que este asunto es de suma importancia porque Cristo dice que los que enseñen por doctrina los mandamientos de hombres le honran en vano.

        B. Queremos persuadirles que los que quebrantan los mandamientos de Dios para guardar los mandamientos de los hombres son desobedientes, rebeldes, presuntuosos, fascinados, contumaces, etc. y pregúnteles si ellos quieren imitar a los tales.

          C. Sería bueno recordarles que Cristo tiene toda la autoridad en el cielo y en la tierra y que la iglesia debe estar sujeta a Cristo. Esto significa rechazar los mandamientos de hombres y estar sujetos a los mandamientos de Cristo. La iglesia no tiene autoridad para hacer leyes y mandamientos.

          D. A fin de cuentas estamos hablando de ser engañados (fascinados) por doctrinas de hombres que en realidad son doctrinas de demonios (1 Timoteo 4:1), porque los mandamientos de los hombres no son verdad. Son falsos y, por eso, mentiras y Satanás es “padre de mentira” (Juan 8:44).

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