La obediencia a la fe

Las Sagradas Escrituras dicen:  “por medio de quien hemos recibido la gracia y el apostolado para promover la obediencia a la fe entre todos los gentiles, por amor a su nombre; entre los cuales estáis también vosotros, llamados de Jesucristo; a todos los amados de Dios que están en Roma, llamados a ser santos: Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.” (Romanos 1:5-7 LBLA).

El apóstol Pablo dice que él y demás compañeros suyos (los otros apóstoles), recibieron la gracia y apostolado para promover o hacer que las gentes de todas las naciones obedecieran a la fe. En este texto de Romanos 1:5-7, queremos considerar cinco cosas importante, estas son.

I. LA OBEDIENCIA ES NECESARIA PARA LA SALVACIÓN

Este pasaje Bíblco, es uno entre muchos otros, que nos hacen ver la importancia, la necesidad de la obediencia. No basta con sólo llegar a creer en Dios para ser salvos. Dios quiere que se le obedezca.

Ahora bien ¿Qué es obedecer? Jesús dice en Mateo 7:24 “Cualquiera pues que me oye estas palabras, y las hace,…” Según Jesús oír hacer (conforme a lo mandado por él) es obedecer. Así que Jesús enseña la responsabilidad del hombre con respecto a la salvación. Y eso consiste en que la persona oiga y ponga en práctica lo mandado por él. El oír y no hacer conforme a lo mandado por el Señor Jesucristo traé consecuencias catastróficas (Mateo 24:27). Y obviamente es evidencia de incredulidad.

La obediencia es el resultado de la fe, y la fe viene del oír la palabra de Dios (Romanos 10:17). Santiago habla de una fe viva, una fe que obra obedientemente (Santiago 2:17,26). El que dice tener fe en Dios pero no le obedece, en verdad es considerado por Dios como un incrédulo y rebelde, consideremos Hebreos. 3:18,19 que dice: “¿Y a quienes juro que no entrarían en su reposo, sino aquellos que desobedecieron? Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad. Vemos que Dios tuvo por incrédulos a los israelitas del éxodo en el tiempo de Moisés por haber sido desobedientes, es que el que no obedece no tiene fe en la palabra de Dios, véase también (Núm. 20:10,11,24) donde Dios dice a Moisés y a Aarón “No creísteis en mí”, y eso por no haber obedecido lo que Él les mando.

a) Cristo es salvador del que le obedece (Hebreos 5:9)

b) La obediencia debe ser de todo corazón (Romanos 6:17).

c) La obediencia es del agrado de Dios, por eso es importante el prestar atención a lo que Él nos dice, para que hagamos conforme a su palabra y nada más (1 Samuel 15:22).

II. LO QUE DEBEMOS OBEDECER

Nuestro texto en Romanos 1:5, enseña lo que debemos obedecer, nótese que dice a la fe. Los apóstoles promovían la obediencia a la fe. Porque eso a sido la voluntad de Dios, según Romanos 16:26. 

La palabra“fe”en Romanos 1:5 y en Romanos 16:26, se refieren al evangelio, de igual manera es usada para referirse al evangelio en los textos siguientes: Hechos 6:7; dice“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe” (es decir obedecían al evangelio). Veamos ahora en Gálatas 1:23;“Ahora predica la fe(es decir el evangelio)que en otro tiempo asolaba”, y en Judas 3“Que contendáis ardientemente por la fe”(es decir por el evangelio).

Obedecer a la fe es obedecer la voluntad de Dios expresada en el evangelio predicado por los apóstoles de Cristo (1 Pedro 1:25). Evangelio que hoy tenemos registrado en las páginas del Nuevo Testamento, y eso, gracias a Dios, no a alguna iglesia o secta religiosa. Pues el evangelio es la palabra revelada por el Espíritu Santo, y es la palabra del Señor que permanece para siempre.

III. ¿QUÉ OTRA COSA A PARTE DE LA FE (EL EVANGELIO) TENEMOS QUE OBEDECER?

¡Ninguna otra cosa! Los apóstoles promovían la obediencia a una sola cosa, a la fe, es decir al evangelio y punto, ellos nunca promovieron la obediencia del evangelio y a la ley de Moisés, ni mucho menos promovían la obediencia al evangelio y a las tradiciones humanas.

Muchos lideres religiosos abogan por poner en práctica asuntos que ellos mismos extraen de lo que dice la ley de Moisés y ligarlos como que si los tales asuntos fueran enseñanzas de la fe.

Ejemplo de algunas de esas cosas sacadas de la ley de Moisés son:

– Los diezmos. Los diezmos fueron dados como ley para el pueblo de Israel en el monte de Sinaí por medio de Moisés Lev. 27:30-34. Por lo que el profeta Malaquías en su tiempo llamó a los israelitas a cumplir fielmente con la ley del diezmo y demás cosas mandadas en la ley de Moisés (Malaquías 3:8-10; 4:4).

– La Guarda del Sábado. La ley de la guarda del sábado no fue dada a ninguno de los antepasados de los israelitas. Ellos no recibieron esa ley (Deuteronomío 5:2). Fue una ley dada por Dios a los israelitas en el Monte Sinaí (Neh. 9:13, 14), “Descendiste sobre el monte Sinaí. Les hiciste conocer tu santo sábado … por medio de tu siervo Moisés”. Era señal entre Dios y el pueblo de Israel.  Ex. 31: 13, “guardaréis mis sábados, porque esto es una señal entre yo y vosotros a través de vuestras generaciones”. No hay enseñanza apostólica en el Nuevo Testamento entregada a los cristianos para que guarden el día sábado.

– El pago de primicias, la quema de incienso la presentación de niños son cosas que pertenecen a lo que Moisés enseñó al pueblo de Israel por mandato de Dios para ellos.

Ejemplo de algunas de esas cosas que tienen que ver con tradiciones enseñadas por los hombres, estas son:

– El bautismo de infantes, la confesión auricular a hombres supuestamente investidos de autoridad para perdonar pecados. El purgatorio entre otras tantas.

IV. ¿POR QUÉ OBEDECER SOLAMENTE AL AVANGELIO?

(1). Porque es por medio del evangelio que Dios quiere salvar y justificar al hombre Romanos 1:16,17. Es decir Dios está manifestando su justicia por medio del evangelio, y la ley y los profetas dan testimonio de está verdad (Romanos 3:21)

(2).Porque el evangelio es el mensaje de las Buenas Nuevas, el cual contiene toda la información que el hombre necesita saber para su salvación, negarse a creer y obedecer al evangelio es exponerse a la condenación eterna (2 Tesalonicenses. 1:6-9).

(3) Porque el evangelio es la revelación final y completa de Dios, Judas 3 habla de“la fe que ha sido dada una vez a los santos”,la palabra“una vez”es del griego HAPAX significa “Una vez por todas, de lo que tiene validez perpetua, no precisando de repetición”, aparece en Hebreos 9:28; Hebreos 10:2; 1 Pedro 3:18, estos textos enseñan que Cristo padeció una sola vez por los pecados, su sacrificio fue final y completo, así también la fe revelada, es decir el evangelio, fue una revelación final y completa. La Biblia nos enseña que el Espíritu Santo traía por misión revelar a los apóstoles toda la verdad Juan 14:26; 15:13. Y así lo hizo, no hay verdad nueva que revelar.

Por lo tanto toda sustracción o adición que se le quiera hacer al evangelio está condenada, pues Judas inspirado por el Espíritu Santo nos exhorta a contender por la fe que fue dada de una vez y para siempre a los santos, es decir nos exhorta a contender por el evangelio, a fin de defenderlo de aquellos que quieren pervertirlo.

V. LO QUE SEREMOS SI OBEDECEMOS SOLAMENTE A LA FE

Leamos (Romanos. 1:6,7) “entre los cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, y llamados a ser santos:…”

Si los creyentes en Cristo que estaban en Roma por haber obedecido de corazón a la fe, llegaron a ser “de Cristo”, “amados de Dios” y “santos”. Lo mismo hoy lo seremos si al igual que ellos obedecemos de corazón al evangelio de Dios, pues Él no hace diferencia, (Romanos. 2:11; 3:22).

CONCLUSIÓN.

No olvidemos pues, que la obediencia es esencial para la salvación, que oír y hacer conforme a lo mandado es obedecer, que la obediencia debe ser de todo corazón, que Cristo es salvador del que obedece, que el evangelio expresa la Divina voluntad y que es la revelación final y completa de Dios, dada al hombre para informarle a cerca de todo lo concerniente a su salvación, que aparte del evangelio no hay nada más que obedecer, y que si obedecemos de corazón a la fe es decir al evangelio de Cristo, seremos propiedad de Él, y santos y amados de Dios.

¿CUALES SON LAS CONDICIONES QUE DIOS NOS ENSEÑA POR MEDIO DE SU EVANGELIO PARA QUE LLEGUEMOS A SER DE JESUCRISTO?

Las condiciones puestas por El Señor y predicadas por los apóstoles de Cristo por todo el mundo son:

1.- OÍR EL EVANGELIO, pues la fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios. (Romanos 10:17).

2.- CEER en Cristo y depositar su confianza en el mensaje del evangelio (Juan 3:16; Marcos 16:15.16).

3.- ARREPENTIRSE DE LOS PECADOS (Hechos 17:30; Lucas 24:47).

4.- CONFESAR SU FE EN CRISTO (Romanos 10:9,19; Hechos 8:37).

5.- SER BAUTIZADO, para el perdón de sus pecados, para lavar sus pecados para, ser salvo, para andar en vida nueva (Hechos 2:38; Hechos 22:16; Marcos 16:16; 1 Pedro 3:21; Romanos 6:4).

6.- SER FIEL hasta la muerte perseverando en la doctrina de los apóstoles (Apocalipsis 2:10; y Hechos 2:42).

Nos gustaría ayudarle a cumplir con la voluntad de Dios. 

Escribe: Alfredo Chee Amador