Las Casadas (Efesios 5:22)

Introducción.

Esta es enseñanza de Dios para las mujeres casadas. Dios quiere que ellas sean buenas esposas, mujeres amables y de buena conducta, para la felicidad de ellas mismas y de su esposo. La Biblia declara que la mujer necia destruye su casa (Proverbios 14:1), y la mala acaba con su marido (Proverbios 12:4).

La mujer sabia es la que sigue el consejo de Dios en todo. El mejor y más excelente consejo para la mujer casada se encuentra en La Biblia, que es la palabra de Dios, A continuación consideraremos acerca del consejo de Dios para la mujer que quiere agradar a Dios y edificar su casa.

1- La esposa debe ser ayuda idónea para su marido, (Gén. 2:18).

2- La esposa debe gobernar en su casa (1 Timoteo 5:14) bajo la dirección de su esposo (Efesios 5:22,23).

3- La esposa debe reconocer la dirección de su esposo y estar sujeta a él como conviene en el Señor (1Cor. 11:3; Efesios 5:24; Col. 3:18).

4- La esposa debe respetar a su marido como Sara, la esposa de Abraham (1 Pedro 3:6).

5- la esposa debe ser tierna, afectuosa con su esposo (Tito 1:4).

6- La esposa debe proveer un ambiente de paz y armonía en su hogar (Proverbios 11:29; Proverbios . 18:21; Santiago 3:6; Proverbios 19:13; 27:15).

7- La esposa debe ser cuidadosa de su hogar (Tito 2:5).

8- La esposa debe ser como una fortaleza que da seguridad o confianza a su marido (Proverbios 31:11)

11- La esposa debe recordar y poner en práctica la regla enseñada por Jesús en Mateo 7:12. Si la esposa pone en práctica esta regla, podrá resolver desacuerdos con su esposo, y será fiel a él, y será amable y atenta a las necesidades de su marido.

12- La esposa debe ser una mujer de buena conducta, siendo casta y respetuosa (1 Pedro 3:1,2).

13- La esposa debe ataviarse con pudor, modestia y decoro, no ser ostentosa en su atavío y debe haber en ella un espíritu tierno y sereno (1 Timoteo 2:9; 1 Pedro 3:3,4).

14 La esposa debe trabajar junto con su esposo en criar a sus hijos en la disciplina y amonestación del Señor (Efesios 6:4).

Conclusión:

Las casadas deben esforzase en ser buenas esposas. Pero, no conforme a su propio criterio, sino conforme al criterio que Dios tiene y ha establecido para ellas.