Le invitamos a considerar seriamente la urgencia de convertirse en un discípulo de Cristo. No a venir a ser un discípulo de hombres, con un nombre puesto por los hombres de alguna alguna secta religiosa. Usted puede venir a convertirse en discípulo de Cristo y llevar ser llamado con el nombre que Dios ha dado a cada uno de los que conforman su pueblo. Primero veremos como venir a ser discípulos de Cristo, luego consideraremos el nombre con el cual Dios nombra a los discípulos de Jesucristo y finalmente consideraremos algunas de sus prácticas. Todo por medio de las Escrituras.
I. ¿CÓMO VENIR A SER UN DISCÍPULO DE JESUCRISTO?
La voluntad y el deseo de Cristo es que todas las naciones se conviertan en sus discípulos, es por eso que precisamente envió a sus apóstoles por todo el mundo a predicar las Buenas Nuevas. Es importante considerar los pasajes bíblicos que tratan sobre esta gran comisión, lo que Jesús dice a sus apóstoles, para que podamos aprender de lo que es necesario hacer para venir a convertirnos en discípulos de Jesucristo. De la gran comisión podemos leer en (Mateo 28:19; Marcos 16:15; Lucas 24:47). Leamos ahora estos pasajes:
1. Mateo 28:19,20
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
2. Marcos 16:15,16
Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.
3. Lucas 24:47
y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
Los apóstoles de Cristo hicieron tal y como él les mandó, fueron a predicar en su nombre el evangelio a todas las naciones para hacer discípulos, enseñando a todas las personas de que hay salvación y perdón de pecados para todos los que crean, se arrepientan y bauticen.
Las condiciones enseñadas por los apóstoles de Cristo a las gentes, fueron conformes a la gran comisión ordenada por Jesucristo a ellos. Así pues, las personas que oían las buenas nuevas, y creían, también:
1.- CONFESABAN su fe en Cristo (Hechos 8:37). La persona que cree en Jesús con todo su corazón debe confesar su fe en él (Romanos 10:0).
2.- SE ARREPENTÍAN de sus pecados (Hechos 17:30). El arrepentimiento es un cambio en la manera de pensar. Es volverse a Dios aborreciendo el pecado. Es la oportunidad que Dios esta concediendo a los hombres para que puedan tener vida (Hechos 11:18).
3.- SE HACÍAN BAUTIZAR para el perdón de sus pecados (Hechos 2:38). Según la Biblia el bautismo es: PARA lavar los pecados (Hechos 22:16). PARA ser salvo (Marcos 16:16; 1 Pedro 3:21). PARA andar en vida nueva (Romanos 6:3,4), PARA estar unidos a Cristo (Gálatas 3:27).
Es de la Biblia que aprendemos que el bautismo es una sepultura (Rom. 6:4; Colosenses 2:12), no es ni rociamiento, ni aspersión de agua. Sino una sepultura. El Bautismo es una semejanza de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo, en esa semejanza nos unimos a él (Romanos 6:4). La palabra “bautizo” significa sumergir, zambullir. La persona debe ser sumergida en agua, para lo cual se requiere un lugar donde haya suficiente agua (Juan 3:23). No hay un ejemplo dado en el Nuevo testamento donde una persona se le haya derramado un poco de agua sobre la cabeza y que a eso se le haya llamado bautismo.
Así que en cumplimiento a la gran comisión dada por Jesús a sus apóstoles ellos fueron a predicar el evangelio a toda criatura y las personas que oían el mensaje y lo creían eran bautizados y así leemos en el Nuevo Testamento cuando nos dice que “muchos de los corintios al oir, creían y eran bautizados.” (Hechos 18:8).
Los apóstoles NUNCA enseñaron la salvación por la fe “sola”. Nunca enseñaron que el hombre no debe hacer nada para ser salvo. Ni tampoco bautizaban a niños, sino a hombres y mujeres que oían y creían en el evangelio que Jesús les mandó a predicar para hacer discípulos a todas las naciones (Hechos 8:12).
Los apóstoles de Jesús tampoco enseñaron como muchos enseñan hoy. Muchos llamados predicadores del evangelio están diciendo a las gentes que quieren ser salvas que “acepten a Jesucristo como su salvador personal y que hagan una oración para ser salvos”. Se enseña en las campañas a la gente que “¡levanten su mano y acepten a Cristo y serán salvos! Revise nuevamente los pasajes bíblicos que tratan de la gran comisión dados arriba y comprobará que eso no fue enseñado por Jesús para convertir a las personas de todas las naciones en sus discípulos.
II- UNA VEZ CONVERTIDOS HOMBRES Y MUJERES EN DISCÍPULOS DE JESUCRISTO, ELLOS FUERON LLAMADOS CON UN NOMBRE NUEVO (Isaías 62:2).
Por revelación Divina fueron llamados CRISTIANOS Hechos 11:26. 1.- No fueron llamados, católicos, ni evangélicos, ni bautistas, ni, pentecostales, ni adventistas, ni mormones, ni de ninguna otra manera, sino solamente CRISTIANOS. 2.- Los primeros cristianos perseveraban en la doctrina de los apóstoles Hechos 2:42, en conformidad a lo mandado por Cristo Mateo 28:20.
III- PRACTICAS QUE ELLOS REALIZABAN BAJO LA AUTORIDAD DE LOS APÓSTOLES:
Mencionaremos algunas de las prácticas que ellos tenían conforme a la doctrina de los apóstoles. El Señor Jesús quería que sus nuevos discípulos aprendieran a guardar todas las cosas que Jesús había mandado (Mateo 28:20). Por eso en Hechos 2:42 se nos dice que ellos (los nuevos discípulos) perseveraban en la doctrina de los apóstoles. La doctrina de los apóstoles fue la doctrina que ellos recibieron del Señor y que ahora gracias a Dios la tenemos en el Nuevo Testamento. En primer lugar La Biblia nos dice que los discípulos:
1.- Perseveraban en la oración (Hechos 2:42).
2.- Se reunían para escuchar las enseñanzas de los apóstoles (Hechos 20:7)
3.- Partían el pan, (es decir; participaban de la cena del Señor) tal y como aprendemos al leer en (Hechos 2:42; 1 Corintios 11:23-26, y según Hechos 20:7) ellos se reunían el primer día de la semana para participar de Cena del Señor. No una vez al año, ni cada tres meses. O cuando tenían bautismos, o diario. Sino cada primer día de la semana.
4.- Cantaban himnos a Dios, y lo hacían sin el uso o acompañamiento de instrumentos mecánicos de música (Efesios 5:19; y Colosenses 3:16). Note que estos textos dicen “CANTANDO” no agregan el tocar instrumentos mecánicos musicales, como la guitarra, el piano etc.
5.- Ofrendaban cada primer día de la semana, es decir cada domingo, y según hubieran prosperado 1 Corintios 16:1,2. La doctrina de los apóstoles no enseña a hacer colectas todos los días en que los cristianos se reunían, sino solamente “cada primer día de la semana”. No Diezmos. Los diezmos no pertenecen a la doctrina enseñada por Cristo a sus apóstoles para ser observada por los cristianos. Los diezmos son de la ley de Moisés (Deuteronomio 14:14:22-29; Levíticos 27:30-34). Y quienes abogan por obligar a las personas a someterse a esa enseñanza tienen que torcer las Escrituras. Ellos simplemente sacan prácticas de la ley de Moisés y las quieren agregar al evangelio de Cristo, los tales pervierten por lo tanto el evangelio y están en grabe peligro de condenación (Gálatas 1:6-9).
CONCLUSIÓN.
Jesús quiere que usted venga a ser su discípulo. Entonces usted debe hacer aquello que Jesús quiere que haga para venir a serlo. Jesús es quien a puesto las condiciones para los que quieren unirse a él y ser salvos. Él ha hecho posible la salvación de todos por medio de su sacrificio en la cruz y ahora que ha resucitado y recibido toda autoridad manda a todos los hombres en todo lugar que se arrepientan y sean bautizados para el perdón de sus pecados, fue lo que el apóstol Pedro inspirado por el Espíritu Santo respondió en Hechos 2:38 a quienes le preguntaron y ahora ¿Qué haremos?
Amigo, amiga, le invitamos a venir a ser un discípulo de Cristo, y a llevar solamente el nombre de Cristiano, y a perseverar únicamente en la doctrina de los apóstoles.